Esta cifra puede aumentar notablemente si se usan “salvaslips” durante el resto del ciclo.
Si nos pusiéramos a contar los productos de higiene que usamos durante cada ciclo menstrual nos sorprenderíamos de la cantidad de residuos que generamos. Se estima que de media cada mujer usa unos 4 tampones y/o compresas al día. Esto resulta en más de 20 productos de higiene menstrual en cada periodo.
La gran mayoría de productos de higiene menstrual que se comercializan están compuestos en parte o en su totalidad por derivados del plástico. Debido a su composición el reciclaje se hace realmente complicado y costoso. Por este motivo, estos residuos acaban en vertederos y se acumulan durante cientos de años hasta su degradación.
Una de las opciones reutilizables más de moda hoy en día es la copa menstrual. Un dispositivo en forma de copa que recolecta el flujo menstrual en el interior de la vagina hasta 12h. Su primera aparición en el mercado de la higiene menstrual se remonta a 1930 pero con la aparición del plástico y los productos desechables su comercialización quedó en segundo plano. Es ahora, con el auge del movimiento ecologista y “zero waste” que nos volvemos a interesar por opciones más sostenibles.
La copa puede estar compuesta de varios materiales como el termoplástico o el látex, pero el mas recomendado por fabricantes y especialistas en salud ginecológica, es la silicona de grado quirúrgico.
La silicona quirúrgica se ha usado durante años en implantes médicos por varias razones que convierten a este material en único e idóneo para su uso prolongado dentro del cuerpo humano.
Hipo-alergénica y biocompatible. Este tipo de silicona no provoca ningún tipo de toxicidad o reacción alérgica.
Sin porosidad. Cuando la silicona está en estado sólido su superficie es muy lisa y sin porosidades. Gracias a esto es mas complicado que se adhieran a ella suciedad y bacterias que podrían causar toxicidad o infecciones vaginales. También facilita su limpieza e higienización.
Durabilidad y resistencia. La silicona es muy resistente y permite alargar la vida útil de una copa menstrual hasta 10 años. Por lo que con una sola copa podemos ahorrar una enorme cantidad de residuos cada mes.
La copa menstrual es una excelente opción y de fácil alcance que nos ayudará a reducir el impacto ambiental que generan nuestros residuos.
¿Te apuntas a gestionar de forma mas sostenible tu menstruación?